La secretaria de Género de la Alcaldía de Cochabamba, Tatiana Herrera, ha denunciado al expresidente Evo Morales por otros cinco casos de trata de personas y violación, que habrían ocurrido en los últimos cinco años en la región del Chapare, feudo político y sindical de Morales. Según Herrera, las denuncias involucran a menores de edad, quienes, en muchos casos, fueron llevadas sin el consentimiento de sus padres hacia el Trópico de Cochabamba y la ciudad de La Paz a través de intermediarios vinculados a los sindicatos en la región. Estas familias no pudieron llegar a Cochabamba debido a los bloqueos que persisten en la zona, lo que ha dificultado que presenten formalmente sus denuncias.
Los casos anteriores y la investigación en curso
Estas nuevas acusaciones se suman a una investigación que comenzó el 26 de septiembre, en la que Morales está siendo investigado por presunta trata de personas y estupro con una menor de edad con la que supuestamente tuvo una hija en 2015, cuando aún era presidente. La fiscalía boliviana ya ha recopilado pruebas materiales en este caso, pero aún no ha emitido una orden de aprehensión contra Morales. Además, la secretaria de Género también reveló que en octubre de 2023, dos nuevas denuncias de violación fueron presentadas contra el expresidente, con víctimas menores de edad de entre 2014 y 2016. Una de las madres de las víctimas también ha comunicado que su hija tuvo un hijo de Morales tras la violación, lo que ha generado gran temor por posibles represalias.
Protección a las víctimas
Ante el creciente temor por las amenazas que podrían sufrir las víctimas y sus familias, el Gobierno de Luis Arce ha asegurado que brindará protección a las víctimas y sus familias a través de la Policía, con el fin de que las denuncias puedan ser investigadas de manera efectiva.
Crisis política y bloqueos
El contexto de estas denuncias se da en medio de una crisis política interna en Bolivia, marcada por los enfrentamientos entre el presidente Luis Arce y Evo Morales, quienes han disputado el liderazgo del Movimiento al Socialismo (MAS). Mientras Morales se encuentra en el Trópico de Cochabamba, en la provincia del Chapare, debido a la posibilidad de que se emita una orden de captura en su contra, sus seguidores han mantenido bloqueadas las rutas en la región central del país. Estos bloqueos llevan 19 días y han generado enfrentamientos entre los bloqueadores y las fuerzas policiales. Arce, que le ha dado un ultimátum a Morales para liberar las rutas, ha denunciado el uso de la violencia por parte de los seguidores del expresidente, a quienes acusa de ser responsables de la crisis.
En una carta abierta, Morales se defendió, comparando la situación actual con la de la expresidenta interina Jeanine Áñez, a quien acusó de haberle dado un “golpe de Estado” en 2019. La tensión política sigue escalando, mientras Morales enfrenta las investigaciones por los graves cargos de violación y trata de personas.